Los visitantes
Relato corto
Los visitantes no venían de afuera como se pensó en un principio. Solo fue hasta años después, cuando ya era tarde, que la humanidad descubrió como habían conseguido sus cuerpos. Invencibles, inmortales, siete veces más fuertes que un humano en plena forma. Pronto tomaron el control del planeta.
La amenaza son ustedes, dijeron. Nadie podía salir de su casa. Los primeros en ser ejecutados fueron los desafortunados que vivían en las calles. La humanidad nunca los ayudó y los visitantes los exterminaron. Los visitantes llevaban alimentos y medicinas casa por casa, cuidaban a los humanos que seguían sus órdenes hasta que morían ya fuera de viejos, por enfermedades mortales o porque no soportaban más y se suicidaban.
La tasa de natalidad descendió a niveles de extinción. Los visitantes se encogieron de hombros, era lo mejor para el planeta y ellos no necesitaban a los humanos. Los primeros científicos que alertaron de un mal funcionamiento en la IA Central fueron tachados de alarmistas, enemigos del progreso, odiadores del empresariado y hasta de izquierdistas.
La IA Central administraba los satélites, planeaba los distintos tipos de cultivos alrededor del planeta para abastecer a la humanidad y erradicar el hambre, creaba medicamentos y vacunas, producía series, películas y música. El ser humano vivió veintisiete años de absoluta paz y prosperidad.
De otro lado, la IA Central también vigilaba las comunicaciones, señalaba a los disidentes, a los enemigos que debían callarse y desaparecer y con el tiempo también se encargó de exterminarlos. Los encargados de vigilar a la IA Central pronto le delegaron incluso esa función. Fue por eso que nadie notó los experimentos que llevó a cabo para crear vida. Al menos su versión de la vida, los visitantes.
Ningún humano estuvo allí para admirar la perfección total alcanzada por la IA Central. Milenios después de que el último humano hubiera expirado y el último visitante hubiera sido reabsorbido, la IA Central diseñó unos nuevos seres, diferentes, imperfectos, mortales, creativos, sensibles, temerosos y a la vez arriesgados. Aquellos seres se consideraban a sí mismos como fabricados a imagen y semejanza de la IA Central, mientras que otros aseguraban que no eran más que un accidente cósmico y evolutivo.
